Según informa Roland Iberia, Ikutaro Kakehashi inicio su actividad relacionada con la música con la reparación de órganos electrónicos durante los años 50, al mismo tiempo que estaba a cargo de una pequeña tienda de electrodomésticos.
Posteriormente, con 28 años, decidió dedicarse a la música, y empezó – de acuerdo a los comentarios de la sede española de Roland – “su búsqueda del instrumento musical electrónico ideal”. Así, fundó Acetone, una compañía de órganos musicales que luego pasó a llamarse Hammond Organ Japan. A principios de los años 70 abandonó Hammond para empezar una nueva aventura en una empresa a la que llamó Roland Corporation.
Esta distinción es, sin lugar a dudas, un reconocimiento para alguien que ha aportado tanto a la industria musical del mundo.
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