Algorithmix K-Stereo

Tiempo atrás el destacado ingeniero de masterización Bob Katz desarrolló un proceso psicoacústico con el objetivo de recuperar el ambiente natural presente en una grabación. Por supuesto, el proceso evita la contaminación de la señal original que se originaría agregando coloración o nuevos sonidos, como por ejemplo reverberación.

Al recuperar el ambiente natural y original de la grabación es posible lograr que la misma se escuche más grande y con una sensación acústica más placentera.
Recordemos que estamos acostumbrados a escuchar sonidos dentro de un ambiente de reverberación natural. Esa es la razón por la cual los sonidos “secos”, sin reverberación no atraen al oyente. No es casualidad que el procesamiento con reverb resulte casi de uso abusivo por parte de guitarristas al diseñar sus sonidos.

El proceso psicoacústico de Bob Katz ya había visto la luz hace algunos años en la forma de un procesador hardware; el mismo diseño se trasladó al mundo virtual convirtiéndose en un plug-in para plataforma VST, diseñado por la firma Algorithmix bajo la denominación K-Stereo Ambience Processor.  
El plug-in fue diseñado para ser aplicado sobre toda la señal, por lo tanto no tiene sentido utilizarlo en envíos auxiliares; su aplicación está indicada para puntos de inserción, especialmente durante la etapa de masterización. No obstante, existen situaciones donde también será beneficioso aplicarlo durante la mezcla, por ejemplo para recuperar el ambiente de una pista estéreo de batería, ubicando para eso el plug-in en una pista de grupo.

Interfaz gráfica
El procesador presenta una interfaz gráfica muy clara y de manejo muy sencillo, que posee pocos comandos. Sin dudas, eso colabora a comprender el manejo de cada parte del programa, aunque para eso hace falta leer el manual del usuario. Es claro que K-stereo es un plug-in especializado que demanda el entendimiento de ciertos conceptos antes de utilizarlo en alguna grabación.

K-Stereo presenta una ventana que se encuentra divida en tres módulos de comandos, una representación gráfica – conocida como módulo Dimension – en donde el usuario ingresa un valor numérico en dB o simplemente modifica la posición de una pequeña esfera para modificar el nivel del ambiente detectado, y un sector dedicado a administrar programas o presets.
Sobre la izquierda se encuentran los controles deslizables que se utilizan para ajustar los niveles de entrada para los canales izquierdo y derecho. Al lado, otro módulo llamado MS Matrix utiliza otros dos controles deslizables para  permitir alterar el balance o relación entre el contenido mono y estéreo de la grabación.

El gráfico de dimensión se emplea para cambiar la profundidad y anchura del ambiente registrado en la grabación. Es aquí donde el usuario realizará ajustes simples que le permitirán recuperar el ambiente original presente en la grabación. Simplemente, ingresando un valor numérico, o si lo prefiere, arrastrando la pequeña esfera, conseguirá los resultados. En principio, no es necesario hacer nada más.
No obstante, existen más posibilidades como por ejemplo, aplicar ecualización al ambiente detectado. Estos ajustes se realizan con los controles que se encuentran en el módulo ubicado a la derecha del gráfico Dimension.

El propósito de este módulo es ofrecer la posibilidad de cambiar la coloración del ambiente para hacerlo, por ejemplo más suave, menos agresivo, etc. Un leve toque de brillo puede dar mucha más vida a una grabación.
La ecualización está disponible a través de un procesador paramétrico de una banda con el agregado de dos filtros utilizados para cortar agudos y graves.
Para facilitar la distinción del aporte de cada módulo, es decir, el módulo Dimension y el de ecualización, K-Stereo permite al usuario activarlos/desactivarlos, comprobando de esta manera, rápidamente, su influencia sobre el sonido final.

En acción
Una mirada a la interfaz gráfica del plug-in hace suponer un manejo sencillo, y en efecto es así. Para empezar, se aconseja insertar el procesador en una etapa casi final del procesamiento, dejando únicamente como último plug-in la inserción de un limitador/dithering para manejar el volumen final.
Si bien el nivel de entrada ya debería ser adecuado, y lo mismo debería suceder con la relación entre el contenido mono/estéreo de la señal, es conveniente verificar lo que está llegando a la etapa de entrada del procesador. En caso de encontrar inconvenientes de nivel los faders del módulo Input gain serán de ayuda.

En un primer momento, la matriz MS y el módulo de ecualización deberían desactivarse con el simple objetivo de no interferir con el propósito principal del plug-in que es recuperar el ambiente original.  Con el mismo objetivo, se debe comprobar que el valor en dB del gráfico Dimension se encuentre en cero.
El usuario debería activar y desactivar los botones Wide y Deep para aprender a reconocer su efecto sobre la señal.
A continuación, conviene ingresar valores en la casilla, activando y desactivando continuamente el botón K-Stereo, para comprobar los efectos del procesamiento. Hay que mencionar que valores pequeños provocan resultados excelentes. Digamos que en una mezcla decente, valores de 1 o 2 dB son opciones totalmente válidas para recuperar el ambiente de la grabación, apreciando como la misma adquiere más profundidad y anchura.

Únicamente después de aprender a reconocer el trabajo de este procesador, en conveniente pasar a los controles de tono utilizando el ecualizador.
Lo más sencillo es comenzar asignando límites utilizando los filtros dispuestos a tal fin. Por ejemplo, para evitar sobrecargas en la zona de frecuencias bajas es conveniente cortar los graves debajo de 80Hz – 100Hz.

La operación del ecualizador paramétrico es sumamente sencilla. La perilla Bell es la que permite asignar la frecuencia de operación. La perilla que se encuentra inmediatamente debajo, establece el ancho de banda, mientras que la última rueda se emplea para subir o cortar el volumen de la zona elegida. Unos pocos dBs pueden lograr mejorar absolutamente el ambiente recuperado de la grabación. Cabe recordar que este ambiente recuperado está relacionado directamente con las características de construcción y materiales utilizados en la sala en donde se realizó la grabación.

K-Stereo consigue resultados asombrosos; las grabaciones adquieren más espacio y se escuchan mucho más naturales, sin la necesidad de agregar reverberación externa.
Un complemento que ofrece el plug-in es su capacidad de procesamiento mono/estéreo. Activando el botón de la matriz MS el procesador divide la señal en dos componentes: el contenido que se ubica en el centro (mono) y aquel ubicado en los lados (estéreo).
Modificando la posición de los faders el usuario puede cambiar, por ejemplo, el volumen de la voz con relación al resto de la mezcla. Obviamente, como todo en la masterización, se trata de un compromiso, ya que modificando la relación mono/estéreo no sólo se altera el volumen de la voz sino de todos los sonidos que se ubican en el centro, por ejemplo bajo, caja y bombo.

K-Stereo es una excelente herramienta en la cadena de procesamiento. Su aplicación trae aire fresco a la grabación, pero nunca se debe olvidar que el plug-in está diseñado para recuperar el ambiente original de una grabación; si la grabación carecía de ambiente no cabe esperar la aparición de una sala de espacio virtual.
Una aplicación totalmente válida es ecualizar el ambiente detectado sin aplicar una nueva dimensión, es decir sin utilizar el gráfico Dimension. En ese caso, utilizando los filtros y/o el ecualizador, el usuario podrá mejorar el color del ambiente.

Fabio García

Para más información, visita www.algorithmix.com
 

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